COLUMNAS
Incongruencias
La federación deshace en los hechos lo que construye en el discurso. Enrique Peña Nieto fue aplaudido en la Cañada de los Once Pueblos cuando aseguró estar comprometido en lograr que Michoacán deje de ser estigmatizado por sus problemas de inseguridad, pero al día siguiente los grupos de autodefensa entraron escoltados por policías federales a los Pueblos Mágicos de Pátzcuaro y Santa Clara del Cobre.
Lo que es peor, y se entendería como burla de las autodefensas si no fuera claro que el gobierno federal les sirve de avanzada en su expansión, su incursión a dos de los principales destinos turísticos del estado se realizó al mismo tiempo que la titular de Sectur, Claudia Ruiz Massieu Salinas, presentaba en Morelia el Programa de Acciones para Reactivar el Turismo en Michoacán.
La incongruencia en la estrategia de la federación parece ser lo único que queda claro: ¿para qué anunciar un plan de reactivación turística en el que se invertirán 150 millones de pesos si al mismo tiempo se solapa a las autodefensas en su expansión? Que alguien nos explique dónde está la consistencia de las acciones, de lo contrario pensaremos que en el tema de la seguridad sólo estamos viendo cómo el perro persigue su cola.
Ante la complicidad del gobierno federal con los grupos de autodefensa, autoridades de municipios importantes como Morelia ya sólo piensan en cómo hacer más tersa la llegada de los civiles armados a sus demarcaciones. Y el comisionado Alfredo Castillo se sienta sobre un barril de pólvora a vendernos la idea de que todo está bajo control.
Gratuidad educativa
Desde el año pasado el gobierno del estado no renovó con la Universidad Michoacana el convenio para la implementación de la gratuidad educativa, pero ninguno de los que hoy se desgarran las vestiduras porque se retomará el cobro de cuotas de inscripción salió a defender el derecho a la educación gratuita ni a exigir que se cumpla con el decreto constitucional que entró en vigor el 6 de agosto del 2010. Nadie hizo aspavientos porque la Nicolaita asumió el costo, aunque a la postre esto implicó un aumento en su déficit financiero, a grado tal que para el cierre del año 2013 no había para pagar salarios ni aguinaldos.
Ubicar el problema de la gratuidad educativa sólo en la Universidad Michoacana es tener la visión muy corta, ya que el gobierno del estado ha tenido problemas desde 2012 para pagar a las instituciones de educación media superior y superior el subsidio a las cuotas de inscripción. A la Universidad Pedagógica Nacional se le llegó a deber 14 millones de pesos, y los tecnológicos exigían en 2013 el pago de 27 millones, sólo por mencionar un par de ejemplos.
El controvertido decreto de gratuidad parece estar viciado de origen, y a la vuelta de los días muchos afirman que su aprobación fue una medida populista del ex gobernador Leonel Godoy Rangel a la que le faltó cálculo de sus costos financieros. Incluso el Congreso del Estado ignora cuanto tendría que destinar el gobierno del estado para subsidiar la gratuidad en todas las instituciones del nivel medio y medio superior, según ha declarado el presidente de la Comisión de Educación, el diputado Salomón Rosales Reyes.
Otro papelón
Más que agarrarla contra la Universidad Michoacana por retomar el cobro de inscripciones, habría que hacer un análisis serio sobre la pertinencia de mantener vigente el decreto de gratuidad, pero a río revuelto no falta quien busque sacar provecho personal, y en el propio priísta Salomón Reyes se reanimaron los ánimos de revancha contra la Nicolaita.
El legislador no dudó en afirmar que la decisión de Rectoría era una grave violación a un decreto constitucional y que cumplir con la gratuidad no se trataba de firmar convenios, sino de sujetarse a lo que la ley dispone. Es claro que el priísta se dejó llevar más por impulsos viscerales que por argumentos legislativos que él debe conocer muy bien.
El diputado panista Sebastián Naranjo, con mayor conocimiento de causa, explica que la UMSNH, por ser autónoma, no está obligada a ceñirse al decreto de gratuidad. Es precisamente por ese estatus jurídico que se requiere la firma de un convenio con el gobierno del estado para garantizar el subsidio a las cuotas de inscripción, y permitir así que la Nicolaita se sume a la política educativa del Poder Ejecutivo.
Para entender la vehemente reacción de Salomón Reyes contra la Nicolaita hay que recordar que en sesión del Consejo Universitario se ventiló que el diputado pretendió usar “sus influencias” para que una persona allegada a él entrara a la Facultad de Medicina; sin embargo, al ser rechazado hizo otro papelón al promover un exhorto, rubricado por el Congreso local, para que la UMSNH privilegiara el ingreso de michoacanos a sus aulas.
La Jornada Michoacán, Carlos F. Márquez, Jornadas Políticas, Pág. 2 y Portal de Internet
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